viernes, 4 de febrero de 2011

¿Por qué bostezamos?


El misterio del contagio del bostezo ha sido durante décadas, y sigue siendo, un tema de interés para la ciencia, que todavía hoy sigue sin aclarar todos los interrogantes que le rodean. Por contagio, entendemos la tendencia a que un comportamiento particular se extienda a un grupo, como si fuera una reacción en cadena.


El bostezo se caracteriza por una única e incontrolada inhalación profunda con la boca abierta, una gran separación de mandíbulas, la lengua extendida hacia abajo y la faringe dilatada. Esto incluye un estiramiento de gran número de músculos faciales. Se entornan o cierran los ojos y se inclina la cabeza hacia atrás implicando a los músculos del tronco, siendo también frecuente el estiramiento de brazos.

Pero el bostezo no es tan solo un signo de cansancio o de aburrimiento, es también un signo mucho más general de cambio de condiciones en el interior de nuestro organismo.


Más tarde se hicieron experimentos en los que científicos descubrieron que bostezar es un proceso que protege a nuestro cerebro del sobrecalentamiento.

En el curso del día, nuestro cerebro se calienta hasta el punto de quemar, él solo, un tercio de las calorías que consumimos. Para lograr funcionar de forma más eficiente, el cerebro necesita que se le enfríe. Por eso, cuando una persona bosteza, se incrementa instintivamente el flujo de sangre que aporta el aire fresco.

Muy divertido y anecdótico, pero misterio al fin y al cabo.

Fuente: genciencia.

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