jueves, 19 de agosto de 2010

Nosotras, las eyaculadoras.


A diferencia de ellos, nosotras eyaculamos cuando queremos, cuando lo queremos con toda el alma, cuando lo buscamos, cuando lo deseamos. Ellos, en cambio, eyaculan casi siempre. Es natural, es la consecuencia de ya sabemos qué. Habrá excepciones, pero eyacular les resulta de lo más normal, y a veces hasta es un acto mecánico, rutinario. Nosotras, en cambio, podemos darnos el gusto de decir que eyaculamos cuando nos da la gana; pero, aunque suena sencillo, no siempre lo es.

Las señoritas que conversamos del asunto lo tenemos claro: sí, es lo máximo/ pero a veces no provoca/ no siempre me pasa/ depende mucho de cuánto te estimule/ si no me siento en confianza lo evito, pues me da vergüenza/ da mucho trabajo, pero vale la pena.

La eyaculación femenina ya no debería sorprender a nadie, aunque los estudios científicos persisten en buscar la confirmación de algo que se da en muchísimas camas del mundo, pero del que pocas mujeres se ufanan, quizás porque les parece algo muy personal. Todavía les impacta la experiencia de inundar las sábanas o de sorprender a la pareja con el llamado chorro vaginal.


El tema sigue siendo tabú. Según un estudio de la Florida State University, el 82% de féminas está convencida de haber experimentado una liberación de fluido vaginal durante el orgasmo. Al menos, alguna vez.

La sexóloga española Pilar Cristóbal es menos optimista. De acuerdo con sus indagaciones, solo el 3% de mujeres lo logra. El resto prefiere quedarse con lo clásico. Y es que para eyacular hay que dejarse llevar, hay que insistir y, a veces, la zona en cuestión se irrita o experimenta sensaciones poco comunes, por lo que muchas deciden parar y decir: “Ya fue suficiente”.


La eyaculación femenina o squirting es para muchos una ocasional pérdida de orina. Otra es la opinión del urólogo Alberto Tejada, quien explica que se han realizado evaluaciones anatómicas internas para saber de dónde podría proceder este líquido (que se veía que no tenía relación con la excitación sino con el orgasmo) y, “efectivamente, existen varias glándulas que lubrican la vagina, incluyendo las glándulas uretrales. Estas últimas son un remedo de próstata embriológicamente similar a la del hombre”.
Dice el experto que a través de la uretra se puede expeler con el orgasmo un fluido distinto a la orina, un fluido sobre el que los genios en el tema no se ponen de acuerdo. Quizás porque tenemos también estas situaciones:

“Muchas mujeres que sufren de incontinencia urinaria de esfuerzo eliminan orina al tener orgasmos debido a que hay una relajación del esfínter”.
El esperado, misterioso y deseado fluido, como ya hemos dicho, no está incluido en cada sesión de sexo. Bueno fuera. Hay mujeres que morirán sin haber eyaculado jamás. El squirting depende de tantos factores, que se da no tantas veces como una quisiera.

El bendito punto G –tan imposible de ubicar a veces– no siempre es estimulado adecuadamente. Si esta tarea se hiciera bien, quizás el squirting sería más común. Mientras se aprende o se encuentra un buen amante, habría que saber que este fluido es diferente al vaginal: es más líquido, casi transparente, de sabor distinto y mucho más abundante. Está compuesto de glucosa fructosa y fosfatasa ácida prostática.


Las excluidas
Lamentablemente, como ya dijimos, algunas mujeres no tienen esa suerte. He aquí algunos casos típicos:

La mujer que no disfruta en la cama, que se siente reprimida a la hora de gozar, que evita humedecer las sábanas y que busca un sexo rápido y cumplidor.

La mujer que tiene las glándulas parauretrales pequeñitas. La cantidad de líquido emitido depende mucho del tamaño de las glándulas de Skene.
uE06E La mujer escasamente húmeda. (Las hay, y esto no significa que no sientan).


las actrices
El squirting es, ahora, un subgénero pornográfico donde brillan Cytherea (a quien conocí en video para esta columna), la 'diosa del chorro’, y la morena Jada Fire. Ambas son protagonistas de filmes XXX, en los que se han lucido como portentosas eyaculadoras.
En la web de Cytherea (See Her Squirt) hay 2,000 videos exclusivamente de squirting que dejan a más de uno caliente y con demasiadas dudas. ¿Es eso cierto? ¿Qué efecto especial usan para transformar a las porno star en máquinas eyaculadoras? Los dueños de la página aseguran que todo es auténtico, pero algunos desconfiados afirman que todo es un montaje, muy bien armado por cierto. De hecho, no hay que ser perito para detectar los 'efectos especiales’, muchos de los cuales se gestan en la vagina de la propia actriz, previo enema.
Pero también hay situaciones ciertas. Por lo pronto, vale la pena decir que en la red hay decenas de tutoriales para hacer que nuestra chica lo logre. El público comenta los resultados. A no pocos les ha funcionado. Eso dicen.



Autor: Esther Vargas

2 comentarios:

  1. ooooooooh, Monica, el amor de mi vida <3
    opaca el contenido del post, pero es que ella me obnubila jejejeje.

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  2. verdad de diosa, ni que lo digas apesar de ya ser una señora mayor!!! con un demonio que digo demonio un arcangel por dios que extraordinaria figura se carga, escultural que me hipnotiza y me deleita los sentidos Haaaay aaaaaAAAAAAh hAAAAAAAAAY YA, me chorrie; jajaja.... forever love- mamasita hay

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