jueves, 13 de mayo de 2010

El amor está destinado al fracaso.


Aunque es algo que ya se daba por cierto, una investigación hecha en España demostró matemáticamente que el amor para toda la vida es algo que no funciona, es decir, que está condenado al fracaso.

José Manuel Rey, profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Madrid, utilizó para su trabajo una combinación de la Segunda Ley de la Termodinámica y las ecuaciones de ingeniería, lo cual permite explicar qué pasa con las relaciones de pareja.

“En el mundo de la física, un recipiente que está caliente tiende a enfriarse de manera espontánea si nadie lo mantiene con calor; con las relaciones pasa lo mismo, hay que cuidarlas”, dijo el investigador al explicar cómo utiliza la Segunda Ley de la Termodinámica a las relaciones de pareja.

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